El jardinero dominicano Juan Soto con tan solo 26 años ha conseguido una marca histórica y nunca antes vista en un jugador de su edad en las Grandes Ligas, marcando un antes y un después, de paso, reiterando su gran talento y el porqué es el mejor pagado del béisbol.

Juan Soto alcanzó los 1,000 hits en su carrera durante la jornada del pasado jueves ante los Bravos de Atlanta, logrando así completar ciertos números que lo han llevado a la historia, siendo el primer jugador con menos de 27 años en registrar:

  •  Más de 200 cuadrangulares
  • Más de 700 carreras anotadas
  • Más de 800 boletos recibidos
  • Más de 1,000 imparables

A pesar de que otros jugadores históricos también consiguieron debutar a temprana edad como Juan Soto, tales como Alex Rodríguez, Miguel Cabrera y Ken Griffey Jr, ninguno acumulaba tan buenas estadísticas a la edad de 27 años. Además, no podemos olvidar que seguramente el dominicano hubiese alcanzado estas cifras mucho antes, pero la temporada recortada a 60 juegos en el 2020, pudo retrasar los planes.

 

Cabe destacar que ningún jugador en los más de 150 años de historia del béisbol de Grandes Ligas había logrado semejante combinación de poder, disciplina y consistencia ofensiva a una edad tan temprana. Soto, quien debutó en 2018 con solo 19 años, ha sido desde entonces una máquina de producción ofensiva.

La habilidad de Juan Soto para embasarse ha sido comparada con la de leyendas como Ted Williams y Barry Bonds, pero ahora, con esta hazaña, Soto entra en una categoría única en la historia de las Grandes Ligas, ya que ningún otro jugador, ni siquiera los más grandes, combinó con tanta eficacia los hits, jonrones, carreras anotadas y boletos a tan corta edad.

Más allá de las estadísticas, el impacto de Juan Soto trasciende los números. Se ha convertido en uno de los rostros más reconocidos del béisbol moderno, un líder dentro y fuera del terreno, y una inspiración para la nueva generación de peloteros dominicanos. Con todavía mucho por delante en su carrera, el cielo parece ser el límite para Juan Soto. Lo que ya ha logrado es histórico. Lo que aún puede conseguir, simplemente asombroso.