Sammy Sosa volvió a casa. El legendario toletero dominicano recibió una ovación ensordecedora en su regreso al Wrigley Field, marcando su primera aparición pública en el estadio de los Cachorros de Chicago desde su polémica salida en 2005. El reencuentro, tan esperado como emotivo, se produjo en medio de un evento especial organizado por la franquicia para celebrar su legado.
Al aparecer en el terreno, vestido elegantemente y saludando a los fanáticos, Sammy Sosa fue recibido de pie por todo el estadio, con aplausos, gritos y pancartas que lo reconocían como una de las figuras más icónicas en la historia de los Cubs. El dominicano respondió con una sonrisa amplia, gestos de agradecimiento y visiblemente conmovido por la magnitud del momento.
Sammy Sosa recibe una ovación en Chicago
Sammy Sosa, quien conectó 545 jonrones en su carrera en Grandes Ligas, jugó 13 temporadas con los Cachorros y fue uno de los protagonistas principales en la explosiva ofensiva de finales de los 90, en especial por su inolvidable carrera de cuadrangulares junto a Mark McGwire en 1998. A pesar de su salida conflictiva del equipo y de su ausencia prolongada en actos oficiales, la ovación del público confirmó que el cariño de la afición sigue intacto.
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La organización de los Cubs había evitado durante años reabrir formalmente las puertas a Sosa, debido a controversias vinculadas al uso de sustancias prohibidas y la abrupta forma en que terminó su etapa en el club. Sin embargo, el reencuentro sugiere una posible reconciliación entre el ídolo y la institución.
Fuentes cercanas al equipo indicaron que este podría ser el primer paso para retomar una relación más estrecha entre Sammy Sosa y la franquicia, algo que muchos fanáticos han pedido durante años. Por ahora, el momento vivido en el Wrigley Field fue puro: emoción, nostalgia y un reconocimiento que, para muchos, ya estaba pendiente. Sammy Sosa regresó al lugar donde se convirtió en leyenda. Y Chicago se lo hizo saber a lo grande.