En medio del ambiente caldeado que dejó la pelea con las bancas vacías entre los Dodgers de Los Ángeles y los Padres de San Diego el pasado jueves, un momento curioso y tenso protagonizado por Fernando Tatis Jr. y Mookie Betts captó la atención de todos.
El incidente se desató luego de que Tatis Jr. fuera golpeado por un lanzamiento en su turno al bate, lo que generó una inmediata reacción de los jugadores de San Diego, quienes consideraron que el pelotazo fue intencional, en represalia por eventos del juego anterior. Las bancas se vaciaron y ambos equipos se enfrentaron cara a cara en el terreno, aunque sin llegar a mayores consecuencias físicas.
Sin embargo, en medio de la situación y mientras los jugadores regresaban a sus respectivas áreas, se vivió una escena inesperada: Fernando Tatis Jr., aparentemente con la intención de hablar o aclarar las cosas, se acercó por detrás a Mookie Betts, quien no lo había visto.
El jardinero de los Dodgers, al sentir la presencia de Fernando Tatis Jr., giró rápidamente y dio un pequeño salto hacia atrás, con una expresión de evidente sorpresa e incluso temor, como si hubiera creído que Tatis iba a golpearlo. La escena fue captada por las cámaras de televisión y rápidamente se viralizó en redes sociales, con los fanáticos reaccionando tanto con humor como con sorpresa ante el momento.
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Algunos lo vieron como un reflejo del nivel de tensión que se vivía en el campo, mientras que otros interpretaron el gesto de Betts como una muestra de respeto ante la intensidad que transmite el dominicano en el terreno. Finalmente, Fernando Tatis Jr. no mostró agresividad alguna. De hecho, intercambió unas palabras con Mookie Betts de forma aparentemente tranquila, antes de que ambos jugadores se separaran.
Este nuevo episodio solo alimenta aún más la rivalidad entre Dodgers y Padres, una de las más encendidas actualmente en las Grandes Ligas. Con los ánimos caldeados y una historia reciente de enfrentamientos intensos, cada juego entre ambos equipos parece tener el potencial de convertirse en un capítulo memorable.