La adaptación de Rafael Devers a su nuevo rol en los Gigantes de San Francisco ha empezado a tomar forma, y su debut en los entrenamientos como inicialista no pasó desapercibido. El antesalista Matt Chapman, uno de los referentes defensivos del equipo, envió un mensaje cargado de confianza al presidente de operaciones de béisbol del club, Buster Posey, tras ver al dominicano en acción en la primera base: “Allí todo irá bien”, dijo, según los reportes del periodista Chris Cotillo.

Esto ocurrió la mañana del jueves en el Oracle Park, durante las prácticas defensivas previas a la jornada. Rafael Devers, recién adquirido desde los Red Sox de Boston en un traspaso que sacudió el panorama de MLB, comenzó a tomar repeticiones en una posición nueva para él a nivel de Grandes Ligas. Aunque su experiencia previa ha sido como antesalista, el cuerpo técnico de San Francisco está evaluando su posible transición hacia la inicial como parte del plan para reforzar la defensa del cuadro.

Rafael Devers recibe la bendición de Matt Chapman

Chapman, reconocido por su excelencia con el guante y su liderazgo dentro del clubhouse, fue uno de los primeros en observar a Rafael Devers en esa nueva función. Su breve comentario a Posey no solo denota confianza en el talento del dominicano, sino también un respaldo simbólico en medio de un cambio importante en su carrera.

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La frase “allí todo irá bien” resuena como una garantía tácita de que Rafael Devers, con trabajo y tiempo, puede adaptarse con éxito a su nuevo rol. En un equipo donde la defensa es parte esencial de la identidad, tener a Chapman como respaldo es un voto de confianza de gran valor.

Buster Posey, quien ahora lidera el proyecto deportivo de los Giants, ha sido parte clave en la construcción de esta nueva etapa del club, y su apuesta por Rafael Devers implica tanto visión a largo plazo como necesidad inmediata. Si el dominicano logra acomodarse a la inicial, los Gigantes podrían encontrar en él una pieza clave en ambas esquinas del diamante. Por ahora, el respaldo de Chapman parece marcar el comienzo de esa transición con el pie derecho.