Un movimiento histórico sacude el deporte en la ciudad de Los Ángeles. Mark Walter, propietario principal de los Dodgers de Los Ángeles y presidente ejecutivo del holding TWG Global, ha llegado a un acuerdo para adquirir la participación mayoritaria de los Lakers de Los Ángeles, según informaron fuentes a ESPN. La emblemática familia Buss, que ha controlado la franquicia por más de cuatro décadas, cede el control principal, aunque Jeanie Buss permanecerá como gobernadora del equipo.

La operación marca un antes y un después para la organización púrpura y dorada. Walter, reconocido por su rol clave en el resurgir de los Dodgers y por su visión estratégica como líder de TWG Global, un conglomerado con intereses en medios, deportes y entretenimiento, ahora extiende su influencia al mundo del baloncesto profesional.

Los Dodgers se hacen con los Lakers

A pesar de ceder la participación mayoritaria, Jeanie Buss continuará al frente de las decisiones deportivas y administrativas de los Lakers como gobernadora, función que ha desempeñado desde 2013 tras la muerte de su padre, el legendario Jerry Buss. Esta continuidad apunta a mantener estabilidad institucional y preservar la identidad de la franquicia mientras se inicia una nueva etapa accionaria.

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La familia Buss había conservado el control del equipo desde 1979, liderando una era de éxitos que incluye 11 campeonatos de la NBA. El traspaso de poder a Mark Walter simboliza un cambio generacional y empresarial en la NBA, donde inversionistas de alto perfil y fondos diversificados están tomando cada vez más protagonismo. Para los Lakers, esta venta llega en un momento crucial, con incertidumbre sobre el futuro de LeBron James, el desarrollo de jóvenes como Austin Reaves y los desafíos de reconstruir un equipo competitivo en el exigente Oeste.

Con esta adquisición, Mark Walter consolida su influencia en el deporte angelino, siendo ahora figura clave tanto en la MLB como en la NBA. Su historial con los Dodgers donde lideró importantes inversiones y una renovación organizativa, anticipa una gestión ambiciosa también en el baloncesto. El traspaso aún está sujeto a aprobación formal por parte de la NBA, pero marca desde ya una nueva era para una de las franquicias más emblemáticas del deporte mundial.