El traspaso de Rafael Devers a los San Francisco Giants el 15 de junio de 2025 no solo sorprendió a la MLB, sino que también reveló tensiones internas en los Boston Red Sox.
El novato que hizo que Rafael Devers se fuera de los Red Sox
La verdadera chispa del cambio no fue solo la negativa de Rafael Devers a jugar en primera base, sino su reacción ante el novato Kristian Campbell, quien emergió como un factor clave en la decisión de la gerencia de desprenderse de su estrella dominicana.
Te puede interesar esta nota:
Fuentes cercanas al equipo indican que Rafael Devers, bateador designado y tres veces All-Star, se molestó profundamente al enterarse de que Campbell, un prospecto en ascenso, estaba entrenando para jugar en primera base tras la lesión de Triston Casas.
Rafael Devers, quien ya había expresado su frustración por los constantes pedidos de cambios de posición, consideró esta movida como una traición. Según reportes, Devers comentó que los Red Sox “hicieron su cama y deberían dormir en ella”, refiriéndose a la decisión de firmar a Alex Bregman y relegarlo a bateador designado. Su postura, interpretada como una falta de compromiso con el equipo, agotó la paciencia de la gerencia.
La gota que colmó el vaso fue la percepción de que Rafael Devers no estaba dispuesto a ser un mentor para los jóvenes talentos de Boston, como Campbell.
Con un contrato de 10 años y $313.5 millones, los Red Sox esperaban liderazgo de Rafael Devers, pero su actitud creó un ambiente de tensión. En un movimiento estratégico, Boston lo cambió por Jordan Hicks, Kyle Harrison, James Tibbs y José Bello, priorizando la construcción de un roster joven y cohesionado.
Campbell, con su versatilidad y disposición, simbolizó el futuro que Boston busca. Para los Red Sox, el cambio de Rafael Devers no fue solo por rendimiento, sino por la necesidad de un cambio cultural en el clubhouse.