Inter de Milán tiene todo el derecho a seguir celebrando hoy, muchas horas y días después de haber eliminado al FC Barcelona y haberse clasificado a la final de la Champions League, en una noche sencillamente memorable.
La victoria 4-3 en la vuelta, el 7-6 global, el amor propio en una llave durísima en la que dieron cuenta del gran favorito, todo suma para sacar a relucir el orgullo de los italianos, especialistas en ir contra la corriente y salir airosos.
Burlas desde Barcelona no hicieron mella
Todo vale. O bueno, casi todo. Los cientos de memes de hinchas de Real Madrid matriculados en la causa italiana y los montajes con la cara de Yamal son parte del folclor, pero los insultos personales ya son una línea roja.
Estos periodistas, que son nada menos que del Barça TV, se pasaron con el hombre que le dio vida a la remontada con el empate 3-3 y allanó el camino a la clasificación a la final de la Champions League 2025, Franceso Acerbi, al llamarlo “impresentable” o decir que “no tiene nada en la cabeza”. No hay dolor que justifique el irrespeto, menos cuando estás frente a un micrófono.
En Barça TV, o lo que ha quedado de ella, insultan a un jugador rival. “Quinqui, impresentable, no tiene nada en la cabeza”…
¡¡La TV (o la basura que se les ha quedado) insultando a Acerbi!!
Pero lo grave es hacer vídeos con decisiones arbitrales.😂😂
pic.twitter.com/eGh9P5gwD5— Miguel Serrano 🇪🇸🇺🇸 (@MiguelSerranoTV) May 7, 2025
Pero además es que el golpe de realidad los deja totalmente expuestos ya que, si hay algo que tiene el agredido Acerbi, es mucho, pero mucho en su cabeza.
Admirable historia de superación
Franceso Acerbi es un ganador en toda la extensión de la palabra. En su primera prueba le ganó a la teoría de que el joven que a los 18 no está en primera no va a triunfar, pues él no debutó hasta los 23 años en el Pavia de la Serie C. Pasó al Regina de la Serie B, al Chievo Verona en Serie A, al Milán, Génova, Sassuolo y Lazio y finalmente al Inter, donde es pieza clave en el esquema de Simone Inzaghi.
Este martes, con 37 años de edad, marcó el primer gol de su paso por el Inter (34 partidos) y el primero de su carrera en una Champions, ¡ y qué gol! Y se ganó la Eurocopa 2020, por las dudas.
Pero en el camino ganó, no una sino dos veces, la más grande de las batallas: dos veces venció el cáncer de testículo. Se recuperó de una profunda depresión que le produjo la muerte de su padre y además dejó atrás la adicción al alcohol.
“El cáncer fue mi suerte. Doy gracias a Dios por tenerlo. Un día comencé a gritar ¡sal de mi cuerpo!, pero, seguía haciendo mi vida habitual. Tardes, bebidas, salía hasta las 7.00 horas de la mañana”, contó en una entrevista con ‘L’Ultimo Uomo’.
“No me respetaba, no respetaba mi trabajo, ni a quienes me pagaban. A menudo llegaba al entrenamiento ‘achispado’, sin haberme recuperado de los efectos del alcohol. Físicamente me encontraba bien porque siempre he sido fuerte. Me valía con dormir un poco para rendir”, añadió.
Este martes, en San Siro, les ganó a Pedri y todos los ‘pelaos’ del súper Barcelona, al lento Araújo, a Sczeszny y a todos los que pensaban que la llave contra Inter iba a ser un cumpleaños. Va por la final de la Champions y puede ser la coronación de su batalla de cosaco, siempre a ‘tumba abierta’, siempre vencedor, tarde o temprano.